Wednesday, June 27, 2012

¿Está listo para comer sólidos?


Muchos padres se apresuran innecesariamente en darle comidas sólidas a sus bebés. Sin embargo, los médicos de Estados Unidos coinciden en que durante el primer año, el principal alimento del bebé debe de ser la leche materna o la fórmula láctea. Es más: investigaciones recientes señalan que darle sólidos al bebé demasiado temprano puede gatillar alergias más adelante en los niños. Por lo tanto, no le des comida a tu bebé antes de los 4 meses.

Alrededor de los 5 ó 6 meses de vida, los bebés pueden empezar a incorporar más alimentos a su dieta, como cereal de arroz para bebés, puré de manzana o diversas papillas. Claro que hay que cuidar es que la comida esté bien molida. Además, hay que estar atento para detectar si algún alimento le produce alergia. 

Asimismo, hay muchos alimentos que no se recomiendan antes de que el bebé cumpla un año, como la clara de huevo, fresas, frambuesas, pepino, lechuga, cacahuate o maní, leche de vaca (pero yogurt se puede si lo aprueba el pediatra), miel, pescado, chocolate, sodas y tomate.

No te preocupes, eso sí, si tu bebé demora en aprender a comer. Esto es completamente normal. Al principio incluso pondrá cara de asco y probablemente escupirá la comida, pero de a poco se acostumbrará. Una vez que sea feliz comiendo, puedes ir cambiando la textura de los alimentos para que aprenda a masticar (si no tiene dientes, no es problema, porque puede "masticar" con las encías).

Las señales de que tu hijo o hija ya puede comer alimentos sólidos son:

  • Ya puede sostener su cabeza
  • Se puede sentar con ayuda
  • Dobló su peso de nacimiento
  • Ya puede llevarse objetos a la boca, como un mordedor
  • Observa con interés a otras personas cuando éstas comen e intenta llevarse comida a su boca
  • Al ofrecerle comida en una cuchara, la acepta y no se atraganta
  • La comida la logra mantener un poco en la boca, sin escupirla ni eliminarla con la lengua

Si tienes dudas, por favor consulta al pediatra, ya que cada bebé es distinto. Si hay antecedentes alérgicos en tu familia, puede ser que incluso te recomiende esperar un poco más. Sin embargo, no es conveniente postergar mucho el proceso de presentarle comidas sólidas al bebé más allá de los 7 u 8 meses, ya que puede ser que rechace los alimentos.

¿Cómo evitar la guerra a la hora de la comida e inculcar a los niños una relación positiva con sus alimentos ?


Comer bien es uno de los mayores placeres en la vida. Sin embargo, mucha gente no logra alimentarse ni alimentar a sus hijos de manera exitosa. Muchas familias sufren disgustos y peleas a la hora de la comida tratando de hacer comer a sus hijos, mientras los niños se rehúsan, gritan, lloran y en ocasiones hasta escupen y vomitan con tal de no comer lo que no quieren.

Una manera de resolver este problema y lograr una alimentación saludable, así como comidas familiares armónicas y agradables, es mediante la estrategia de “División de responsabilidades”, donde tanto los padres como los hijos tienen funciones definidas:

Responsabilidades de los Padres:  
Son responsables de decidir QUÉ alimentos se van a ofrecer en la mesa.
Deben de presentar alimentos ricos y saludables en un lugar y hora definida (ejemplo: cena 7:00 pm en el comedor. Menú: pollo, arroz, frijoles, ensalada)
Presentar una variedad de alimentos de donde los hijos tengan la opción de elegir. Procurar siempre servir al menos un alimento que al niño le guste. Aunque el niño no coma todo lo que se le ofrece, al estar expuesto a una variedad de alimentos será mas fácil que en un futuro tenga una dieta mas amplia y saludable.

Por ejemplo: Si a Juan le gustan las albóndigas , y no ha probado la sopa de lentejas, entonces se puede presentar un menú que incluya:
  • Albóndigas
  • Puré de papa
  • Vegetales al horno y
  • Sopa de lentejas.

De esta manera, Juan sabe que tiene algo que comer que le gusta, no estará de mal humor y quizás se anime a probar otro alimento junto con el que ya conoce y le agrada.

Responsabilidades de los Hijos:
Son responsables de sentarse en la mesa a la hora definida. Coman o no, de igual manera se deben de sentar ya que es un momento de convivencia familiar. Aun niños de un año de edad pueden sentarse por lo menos 10 minutos con el resto de la familia. De esta manera irán adquiriendo el hábito y será mas sencillo conforme pase el tiempo.
Son responsables de CUÁNTO van a comer, y si van a comer o no.
En resumen: Los padres deciden QUÉ y los hijos deciden CUÁNTO.
Nuestra función como padres es educar y ayudar a que nuestros hijos se alimenten de tal manera que desarrollen un cuerpo adecuado, y que se sientan bien y contentos dentro de este cuerpo. No es nuestro papel ser la policía de los alimentos. Restringir a nuestros hijos, o forzarlos a comer, puede tener consecuencias indeseables como trastornos de la alimentación o aberración a cierto alimento.

5 Herramientas para la hora de comer
Mantener un ambiente tranquilo a la hora de la comida así como evitar peleas y discusiones en ese momento es tan importante como ofrecer alimentos saludables. Las discusiones pueden esperar a otro momento. Los padres deben de recordar las siguientes cinco herramientas cuando están sentados en la mesa con sus hijos:


  1. Paciencia.- No perder el control. Mantener tolerancia en la mesa. Dejarlos que se ensucien y aprendan a comer.
  2. Perseverancia.- Si una vez no quieren probar un alimento, no quiere decir que nunca lo van a probar. Hay que esperar un tiempo y volver a presentarlo.
  3. Respeto.- Respetar la división de responsabilidades y dejar que los hijos decidan CUÁNTO y si va a comer o no.
  4. Límites.- Establecer los horarios de comidas y refrigerios o meriendas, así como los hábitos de estar sentados en la silla y utilizar tenedor y cuchara. Si el niño decide no comer el almuerzo, tendrá que esperar hasta el momento del refrigerio. Al definir límites, los niños saben lo que se espera de ellos, se sienten más seguros y les es más fácil controlarse.
  5. Estímulo.- Fomentar de manera positiva a que prueben alimentos nuevos. Si los padres van más allá de este estimulo y obligan o premian o castigan, entonces se vuelven esclavos de estos métodos y en cada comida tendrán que utilizar premios y castigos volviendo la alimentación un combate, en vez de un proceso natural. 

Por último, hay que prestar mucha atención a nuestras actitudes y acciones como padres ya que somos el ejemplo de nuestros hijos. Si deseamos que nuestros hijos coman saludable y ordenadamente, nosotros debemos de comer de la misma manera.

Trucos para alimentar a un bebé "malo para comer"


Para muchos padres, la hora de alimentar a sus bebés puede ser una verdadera pesadilla. Especialmente cuando tu hijo decide que no acepta bocado alguno o escupe todos las papillas que le das. Si el viejo truco del avioncito ya no te resulta, lee los trucos que hemos recopilado en este artículo. Lo primero es no desesperarse. Es más fácil decirlo que practicarlo, pero si tu hijo percibe que estás nerviosa(o), se va alterar también y la tarea de alimentarlo se hará más difícil todavía.

A distraer al bebé se ha dicho
Segundo, hay que encontrar la manera de divertir al bebé mientras se le da de comer. Aparte del ya nombrado "método del avión", hay varias maneras de distraer a tu niño. Una muy efectiva es usar un títere para darle de comer. Lo mejor es usar un títere en forma de guante, como los que se usan a la hora de bañar al bebé, ya que se puede lavar fácilmente. Si no tienes un títere, puedes hacer uno con un calcetín viejo (las medias deportivas largas son muy buenas). Usa botones de colores para los ojos y lana o cinta para decorar la "cabeza" del títere.

Hay veces en que la distracción hay que realizarla de otra manera. Por ejemplo, puedes cambiar el envase o recipiente de la comida. Tu bebé puede sorprenderte al ahora decidirse a aceptar la comida que minutos antes rechazaba. Cuando empieces a darle colados o papillas con cuchara, lo más probable es que le va a llamar mucho la atención el nuevo objeto que le estás metiendo en la boca. Eso a veces puede ser bueno, pero otras, se convierte en una mini batalla por sujetar la cucharita. Soluciona el problema comprando otra cuchara idéntica para que el bebé juegue con ella mientras lo alimentas.

Qué hacer cuando hay sabores que el niño rechaza
Pasemos ahora a los problemas relacionados con comidas que tu bebé detesta, pero que necesita comer. Por ejemplo, un puré de arvejas. Si tu hijo pone puchero, o cierra la boca firmemente, antes de resignarte, prueba este truco: mete la cuchara en el alimento que no le gusta y luego "baña" la cuchara con una comida que sí le guste (como el puré de melocotones, por ejemplo). Seguramente tú jamás te comerías semejante combinación, pero muchos bebés aceptan de esa forma comidas que antes no tragaban por nada del mundo.

Otro truco es darle en la mañana, antes que cualquier otro alimento, una cucharada de la comida que tu bebé detesta. Hay estudios que indican que al cabo de 10 días, el niño se acostumbra a comer los alimentos que no le gustaron en un principio.

Eso nos lleva a nuestro último consejo: sé perseverante. Cuando quieras introducir nuevos sabores en la dieta de tu hijo, ten paciencia si los rechaza. Espera un par de días y vuelve a intentarlo. Hay veces que es necesario intentar hasta 15 veces antes de que un niño acepte un nuevo alimento. No lo regañes. Es normal. Y hay veces en que los bebés rechazan una cierta comida porque les produce malestar o alergia. Ten paciencia y busca distintas alternativas para asegurarte que tenga una alimentación variada y equilibrada.

Recetas para bebés: Sopa de verduras


Recomendada para: Bebés mayores de 8 meses 

Ingredientes 

  • 1 Calabaza amarilla (chayote o zapallo) 
  • 1/4 Tallo de apio. 
  • 250 gr de Habichuelas 
  • 1 Zanahoria 
  • 100 gr de pechuga de pollo deshuesada, sin piel y sin grasa 


Preparación 
Lava muy bien los vegetales y cocínalos en agua hirviendo hasta que la calabaza haya ablandado, después escurre los vegetales y ponlos en el procesador de alimentos o la licuadora hasta que alcance la consistencia que tu bebé pueda comer (entre más chiquito es, más licuada debe ser la textura). Le puedes agregar un poco del caldo en que los cocinaste si queda muy espeso. Agrégale sal al gusto. 

Esta es una receta muy sana, baja en calorías, pero alta en proteínas, fibra y vitaminas.

Recetas para bebés: Yogurt de melocotón

Recomendada para: Bebés mayores de 1 año.

Ingredientes: 
  • 1 taza de melocotones pelados cortados en trozos.
  • ¼ taza de jugo de manzana (ojalá sin endulzantes).
  • 2 tazas de yogurt natural (sin azúcar).


Preparación:
Colocar todo en la juguera o licuadora y combinar hasta que quede cremoso. Refrigerar o servir de inmediato. Se puede hacer una variación y hacer un helado de yogurt; vaciar la mezcla en un recipiente, congelar por 3 horas, luego sacar del congelador y batir. Rinde 4 porciones para niños. 

Nota: No prepares esta receta si tu hijo es alérgico a la leche de vaca. Si existe yogurt de leche de soya, puedes usarlo para que no se enferme tu bebé.

Recetas para bebés: Huevos al nido


Recomendada para: Bebés mayores de 1 año 

Ingredientes

  • 1 huevo 
  • 2 zanahorias 
  • 2 papas 

Opcional: 

  • perejil deshidratado 


Preparación: 

  1. Se lavan y desinfectan las verduras, se pelan y se ponen a cocer. 
  2. Después de cocerlas, se muelen las zanahorias y las papas por separado. En un plato hondo se pone el puré de zanahoria y se vierte en el centro de éste, el puré de papas. Una vez que se ha vertido esto, se le pone la yema de huevo ya sea después de cocer al microondas 8 segundos en "high" (calor alto o fuerte) o cociendo el huevo en agua hirviendo, para evitar infecciones. 
  3. Se puede adornar con un poco de perejil deshidratado.

Recetas para bebés: Pollo con brócoli


Recomendada para: Bebés mayores de 10 meses 


Ingredientes
  • 1pechuga de pollo deshuesada, grande .
  • 1 bolsa con puntas de brécol (brócoli) congeladas. Se puede sustituir por zapallo italiano cortado en trozos. 
  • 1 tarro de consomé (caldo claro) de pollo que no tenga sal 
  • 1 tarro de crema de pollo, sin sal 
  • Cereal de arroz para infantes (como Nestum) a gusto. Para bebés mayores de 1 año, se puede reemplazar el cereal por las hojas de puré de papas (patatas) de caja (preparado). 


Preparación
Cocinar el pollo con el brécol (o zapallo italiano cortado en trozos con cáscara) y el caldo de pollo sin sal durante una hora a fuego lento. Agregar la sopa cremosa de pollo en tarro y mezclar en la licuadora. Agregar el cereal de arroz hasta que tenga la consistencia deseada.